viernes, mayo 30, 2008

Invierno HutCheese

Hoy me tocó restricción catalítica. Lo fome es q todos los malditos años me toca porque mi patente es "2" y el 1 y 2 siempre inauguran el año. Y el chiquilín que tenía antes también tenía 2. Generalmente esta restricción se da una sola vez en el año y me toca a mi mas encima.

Bueno, la cosa es que como no sé andar en Transantiago y no tengo tarjeta BIP! tuve q caminar toda la tarde. Menos mal que no fui a trabajar porque amanecí esplendorosamente enferma, disfonica, tosedora y febril. Fui a buscar a la Loop al colegio y como no tuve ganas de cocinar ni un huevo, la invité a comer Pizza Hut, todo porque la publicidad triunfó sobre mis aprensiones chatarrísticas y me morí de ganas de comer su espoecialidad Thai. Declaro que es increiblemente rica, tanto, q me comería otra altiro.

Yo creo q eso de la pizza me dio porque falleció uno de mis amados gatos. Estaba muy enfermo y ahora desapareció. Debe haber ido a morir por ahí, a lo mejor se congeló, pobrecito, todas las tardes salgo a llamarlo como las viejas locas. Pero ya no vuelve. Entonces decidí q no voy a dar al Palomo y se quedará conmigo para siempre.

La semana pasada hubo cientos de cosas que no hice por jugar un nuevo juego en mi maquinita, "Beautiful Katamari". Una maravilla de juego y tiene una banda sonora que, a mi gusto, es la mejor de los videojuegos. Y encontré en Youtube el tema q más me gustó.





jueves, mayo 15, 2008

Aerobics

Me carga ir al gimnasio, pero hoy volví. Llevo tres semanas quedándome dormida en las esquinas, en las luces rojas, en el escritorio, y un buen amigo me aconsejó que me diera una vuelta y probara si me entusiasmaba otra vez como el año pasado cuando decidí que correría la maratón Adidas (cosa que no ocurrió, como muchas cosas que decido que ocurrirán y no pasan). En realidad no se bien para qué volví, porq luego de torturarme tres horas y sentir como mis musculitos indefensos lloraban en cada abdominal, llegué a mi casa a comer un kilo de cabritas recién cocinadas por la Lore que me dice que las hace "light", y la verdad es que aunq no fueran "light" me las habría tragado con las mismas ganas.

Lo único q me gusta verdaderamente del gimnasio es el sauna, la parte tranquila en que uno se acalora y derrite junto a otras gentes que se sientan a conversar de unos temas tan privados, aunque en honor al empelotamiento del lugar parece que algunos creen que pueden empelotar también su vida, sus romances, sus jefes, sus maridos y cosas que claramente no me interesan. Después, la gente del sauna cree que quedó con una de amiguita como en el Facebook y que habrá que reunirse nuevamente a compartir sus gustos musicales y experiencias traumantes con nanas asesinas. Con mi amiga, la Bataclana, nos reimos de la contingencia del sauna. Cuando estamos solas, nos contamos secretos escabrosos, que generalmente tienen que ver con grasas, estrías, cremas humectantes y otras cosas que JAMÄS en la vida hablaría con nadie que no fuera ella ni en otro lugar que no fuera ese sauna, y es porque en realidad nunca había compartido el piluchismo con otra amiga en mis 32 años de estrafalaria vida.

Ahora tengo sueño y cansancio. Se supone que mañana iremos otra vez y otra vez y otra vez hasta que perdamos no se cuántos rollos cada una, pero prefiero no "decidirlo", porque claramente ese no es mi fuerte tomar deciciones, ni las dietas, ni la abstinencia, ni las reuniones sociales, ni el baile divertido, ni el pilates, ni el spinning.